viernes, 4 de marzo de 2016

¿Cómo describir a quien se ama? La respuesta del Quijote


Como han de saber, Sancho engañó a don Quijote haciéndole creer que una labradora era Dulcinea. El caballero andante la veía rústica y fea -como realmente lo era-. La culpa de todo, reconoció el Quijote, habían sido los encantadores que ocultaron la belleza de su amada. En algún momento de la historia, alguien le pide que describa a Dulcinea. A pesar de nunca haberla visto como era de verdad, el enamorado ofrece una respuesta. Este es el diálogo:
La duquesa rogó a don Quijote que le delinease y describiese, pues parecía tener felice memoria, la hermosura y facciones de la señora Dulcinea del Toboso; que, según lo que la fama pregonaba de su belleza, tenía por entendido que debía de ser la más bella criatura del orbe, y aun de toda la Mancha. Sospiró don Quijote, oyendo lo que la duquesa le mandaba, y dijo:
-Si yo pudiera sacar mi corazón y ponerle ante los ojos de vuestra grandeza, aquí, sobre esta mesa y en un plato, quitara el trabajo a mi lengua de decir lo que apenas se puede pensar, porque Vuestra Excelencia la viera en él toda retratada” (Segunda Parte, capítulo 32)
Según parece, a quien se ama, no se le conoce tal y como aparece ante nosotros, como si fuera "algo ahí". Tal vez, el único sitio donde somos realmente, y a partir del cual podemos reconocernos, es viéndonos en y desde el corazón de quien nos ama.

Entonces sí, podemos delinear y describir lo que somos de verdad

1 comentario: