lunes, 20 de marzo de 2017

Ubuntu, el derecho y «La Bella y la Bestia»


Ubuntu es un principio ético sudafricano que significa respeto por la humanidad compartida, empatía: el otro que aparece ante mí como un espejo de quién soy en realidad. La mera presencia de otra persona es suficiente obligarme a tratarlo con dignidad. 

Si bien es cierto que Ubuntu es un concepto moral, el derecho no es ajeno a su presencia. En efecto, la Comisión para la Verdad y la Reconciliación logró su cometido al término del apartheid en Sudáfrica porque basó su mandato en la reparación el Ubuntu, no en una justicia que enmascarara venganza. Algo así habría acentuado el espiral de violencia de la que pretendían liberarse. Buscaban una reparación que sanara tanto a la víctima como al victimario: «haz hecho mal, pero yo no me vengaré de tí; procuraré devolverte la humanidad que has perdido con tu injusticia, regalándote un trato digno que no mereces por tus actos, pero que te entrego porque eres persona».

Ahora bien, lo que sucedió con Ubuntu no es una experiencia aislada. La encontramos de alguna manera, como la base moral de innumerables experiencias jurídicas: en el ius gentium del derecho romano antiguo; en la humanitas con la que Francisco de Vitoria defendió a los indígenas en el s. XVI; en la fraternidad de los documentos ilustrados del s. XVIII; en el concepto empatía incorporado a la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.

Y si aparece en el derecho como experiencia humana fundamental, en los cuentos para niños se presenta con nitidez. En un capítulo de su libro Ortodoxia, Chésterton explica la filosofía moral de los cuentos infantiles le parecía más coherente que algunos sofisticados sistemas filosóficos. Escribe: 
«aquí me ocupo en demostrar que la ética y la filosofía vienen, alimentándose uno con cuentos de hadas. Si me ocupara de ellos detalladamente podría mencionar muchos nobles y saludables principios que se recogen en ellos: [por ejemplo] encontramos una gran lección en La Bella y la Bestia, según la cual alguien debe ser amado, incluso antes de ser amable (Ortodoxia, Capítulo 4. La ética en el país de los elfos)». 
En otras palabras si quisiéramos encontrar los motivos por el cual vale la pena amar a alguien, primero hemos de quererlo. Sólo después de tratarlo como alguien que merece ser amado, la bestia puede dejar de comportarse como animal. Las madres son especialistas en esta experiencia: primero nos aman, antes de conocernos, incluso sin haber visto nuestro rostro. Y una vez que nos regalan esa mirada de incondicionalidad, entonces nosotros somos capaces de darnos cuenta que valemos la pena, y que nuestros actos deben ser fiel a esa mirada, hemos de honrar esa dignidad que nuestras madres  veían en nosotros. La bestia sólo se convierte en príncipe, si primero se le trata como alguien amable, como alguien a quien vale la pena querer.

Como ven, esta lección de los cuentos infantiles no es ajena a la misión civilizadora de la experiencia jurídica. Ubuntu, Mandela y Desmond Tutu, son un ejemplo más de esta conexión.

PD. Un saludo a Gaby y a Andrea, de las que he aprendido lo elemental del Ubuntu y de la TRC



lunes, 6 de marzo de 2017

A México Santa, le va a traer carbón


Hace unos meses platiqué con Mayte sobre la madurez intelectual. Tal y como aprendí de mi profesor, Jaime Nubiola, la animé a escribir. Esa experiencia le ayudaría a pensar. Ella lo tomó en serio y me mandó este texto para que lo subiera a mi blog como «entrada invitada». Como soy un desastre, retrasé la publicación -escrita al rededor de Navidad- hasta el día de hoy. Mea Culpa! Aquí va. 

Está por terminar el 2016, otro año lleno de “novedades” para México. Los pequeñines ya están haciendo sus cartitas de navidad; y nuestro país, un niño en desarrollo  pide un mayor crecimiento, pero… portándose mal.
Santa Claus se puso a verificar los antecedentes y lamentablemente no encontró nada bueno: 
Podemos decir que cuando revisó sus deberes, se dio cuenta que no cumplió ni los propósitos más esenciales. Parece que nuestro travieso se olvidó del artículo 3º que habla sobre la educación , ya que ni con todas las reformas que planeó, mejoró como se esperaba.
Llegaron los resultados del Human Capital Resort 2016 , en los que se demostró que la calificación de México,  está lejos de ser de los primero lugares; por otro lado se encontró con la prueba PISA … en la que ni si quiera pasa de la media “aceptable”.
Querido Santa, ¿Cómo podemos culpar a este niño si vive rodeado de tan malos ejemplos? ¿Cómo reprocharle que lee únicamente 3.5 libros al año,  si su papi Peña Nieto sólo le puede enseñar la Biblia y su maestro Aurelio Nuño pronuncia “ler” en vez de leer? Pues ni aunque acepten sus errores, o regalen libros, pueden borrar los sucesos tan vergonzosos que le hacen pasar… pero pues bueno, bien se dice por ahí que “a tal palo, tal astilla ”.
Intentando percibir un esfuerzo, el gordito de las barbas blancas interceptó uno de los buscadores más usados por el mundo (Google) con la esperanza de atinar en las redes de México con investigaciones, tareas o reportajes que expusieran un empeño en mejorar sus notas; desgraciadamente se percató de que habían aproximadamente 1’950,000 escritos sobre memes mexicanos en la sección de “Noticias” y una triste cifra de 424,000  hablando de la calidad educativa en el país.
Después de todo esto, ya es casi seguro, que nuestro niño recibirá únicamente carbón para Navidad. 
Lo que nos mantiene en duda es, si este es un berrinche que se convertirá en uno de los motivos por los que el presupuesto en la educación disminuirá un 12% ; que no parece tan alarmante si consideramos la baja del monto para la administración en general, olvidando que siguen existiendo estados como Chihuahua , Veracruz  o Sinaloa  donde los alumnos de secundarias técnicas pierden clases a consecuencia de las manifestaciones de maestros inconformes con falta de pago de su salario… 
México es un niño muy carismático y chistoso, pero tristemente eso no es suficiente para estar en la lista buena. Sigue reprobando en lectura, matemáticas y administración, pareciéndole mucho más trascendentes los memes que la educación… 
Porque claro que es más importante gastar en seguridad pública para los XVS de Ruby  que en comprar libros que está claro: Nadie va a leer. 
No pudo tener más razón cierto científico cuando dijo: No se puede poseer mayor gobierno, ni menor, que el de uno mismo 

Maite Cadena Uruñuela