1. ¿Sirve de algo el estudio universitario de estos temas? Si de lo que se trata es prepararse para el «mundo real», ¿de qué sirven estas utopías?
2. Lucha por la dignidad. No hay rama del derecho donde se toque con mayor nitidez, el valor de la persona por sí misma.
3. [*Suspiro]. ¿Qué respuesta ofrece el derecho ante esto?
4. Entre la homilía y el mitin (Andrés Ollero dixit). Sí. Uno se mueve en arenas movedizas entre la ética, la política y el derecho. Si no se cuida la retórica de estos derechos, termina uno suplantando al cura o al demagogo.
6. Dignidad y «ius». Sin criterios reales para equilibrar las relaciones entre personas, la dignidad se vacía de contenido. Si un concepto sirve para todo, entonces, no sirve para nada.
7. Autodeterminación y proyecto de vida. ¿De qué sirve una brújula que no marca el norte? ¿Existe el derecho de alguien trans-edad, –una niña de seis años, atrapada en un cuerpo de un adulto de 50 [no es broma]- si esto forma parte de su proyecto de vida?
8. Un límite impuesto a la fuerza. ¿Puede la lógica de la fuerza ser orientada y controlada por la experiencia de la empatía?
9. ¿Contenido o regla de interpretación?
10. Los héroes. ¿Quién dijo yo?
5. ¿Sobre aire? Si no existe una dignidad real que sustente, oriente y limite los derechos humanos, estos sólo se reducen a la retórica del más fuerte.
6. Dignidad y «ius». Sin criterios reales para equilibrar las relaciones entre personas, la dignidad se vacía de contenido. Si un concepto sirve para todo, entonces, no sirve para nada.
8. Un límite impuesto a la fuerza. ¿Puede la lógica de la fuerza ser orientada y controlada por la experiencia de la empatía?
9. ¿Contenido o regla de interpretación?
10. Los héroes. ¿Quién dijo yo?
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