lunes, 31 de diciembre de 2012

Llamó mi atención (Diciembre '12)

-«Messi's brilliance transcends his numbers», Jeré Longman (aquí),  ¿Por qué Messi es grande? Visto por un gringo... hasta hace poco, les parecía un deporte aburrido; (sí, ya sé que estoy generalizando).

-«"El curriculum de todos"», Campofrío (aquí), publicidad de españoles para levantarse la autoestima. "No somos tan malos"... Primero viven como nuevos ricos, luego se asustan de que el dinero no sea gratis y que en general, si le debes a un usurero, pagas o te presta más caro. (Habría que ver este video junto con «Sairemos como Galegos» de Supermercados Gadis (aquí). Como todo país, tiene sus luces y sus sombras, lo interesante es ver la narrativa que los españoles construyen para explicarse su situación.
Autor desconocido, pero sabio

-«The emperor of all identities», Pamela Jones Harbour, (aquí), ¿cómo controlar a Google y la información que recolecta sobre nosotros?

-«México recibe a los nuevos gachupines», Raquel Seco, (aquí), la cuarta ola de españoles que llegan a México buscando oportunidades.

-«Starbucks thinks it can stop the Fiscal Cliff with these 'Come Together' cups», JK Trotter, (aquí), el autor se burla del intento de Starbucks para evitar el abismo fiscal. No estoy de acuerdo del todo. Si bien, el café no resuelve ese problema, podría ayudar.

-«Insatisfacción», Angel Gabilondo, (aquí). Un ensayo sobre nuestra condición de "no-terminados". Es ese estar contento pero no satisfecho. Por que estamos en camino

-«El futuro de los medios de comunicación», (aquí), debate en "El Mundo" sobre el tema que se anuncia. ¿Cómo aprovechar las nuevas tecnologías para hacer negocio cuando uno puede enterarse "de todo" en internet y gratis?

-«Los grupos criminales en Google», Viridiana Ríos, (aquí), Un par de investigadores crearon un modelo para analizar información que aparece en Google sobre los narcos en México. Resultados interesantes.

-«The words that define world history», Esther Zuckerman (aquí). Entras a Wikipedia. Buscas la historia de un país, y seleccionas la palabra que más se repite. Esa palabra la dibujas como si fuera el país y te sale este mapa. Ya se ve que sabemos resumir muy mal la historia de los países. Parece que sólo hay guerra.

-«CS. Lewis's advice to children on duty and three kinds of things anyone need ever do», María Popova (aquí), curso de ética para niños, del autor de Narnia... Ahí verás un link a 5 consejos de Lewis para escritores.

-«Truth and Reason in Church Architecture», Robert Merchand entrevista a Matthew Alderman. (aquí). El arte está al servicio de un diálogo: entre la realidad, su brillo, y su apelación a la conducta. La entrevista es sobre la construcción de iglesias, pero sirve para reflexionar sobre el sentido del arte.




sábado, 15 de diciembre de 2012

La navidad: ¡haz material el regalo!



¡No estoy de acuerdo!
Ya había publicado esta entrada. Hubo poco lectores. Supongo que el título antiguo no fue el mejor. Quizá también la hora de publicación. Así que le cambio el título y lo publico de nuevo a otra hora.

He visto este tuit y no estoy de acuerdo. ¿Cómo se puede regalar en Navidad sólo Emociones? Si esto es así, la fiesta de la Navidad no tiene sentido. Precisamente de lo que se trata es de regalar algo material. De suscitar el afecto a través de un regalo que se pueda desenvolver y se pueda tocar. Por que esta fiesta recuerda al menos tres cosas:  intercambio, encarnarse regalo. Como se sabe, la fiesta de Navidad tal y como se conoce en occidente es de origen cristiano. Los teólogos explican su sentido desde esas categorías:

1. Intercambio. Dios toma la iniciativa e invita: "Dame lo tuyo y yo te doy lo mío. Te doy algo y tu me das algo". ¿Qué es lo de Dios? Gracia, inmortalidad, alegría, plenitud, redención. Pues eso es lo que da. ¿Y qué da el hombre? Lo que tengamos al alcance: limitación, errores, maldades y también gestos de grandeza, planes, amigos, familia, etc. Cosas buenas y cosas malas. La navidad recuerda el intercambio entre Dios y el hombre que se da en Jesuscristo. Si no fuera Dios, sería un engaño, pues no podría dar  ni garantizar lo que prometió: ser hijos de Dios. Si no fuera en verdad hombre, sería sólo un engaño de intercambio, daría sólo una  apariencia de humanidad. Una máscara.

"El Niño del Tambor"
2. Encarnarse. Así como las palabras son la materialización de una idea, y las acciones son la materialización de una decisión, el regalo es la encarnación de un afecto. Un enamorado no se satisface con pensar, recordar e imaginar cuánto quiere a su amor. Debe «decirlo» y a veces hasta «cantarlo».

3. Regalo. Este intercambio-encarnado no es un acto comercial. Es gratuidad, don, regalo. No se da a la fuerza, ni se corresponde a la fuerza. El amor no se impone. Se suscita. Dicen los Padres de la Iglesia, teólogos antiguos, que Dios se hace niño para arrancarnos un abrazo con más facilidad. ¿Quién le dice que no al cariño de un niño?

¿Qué es un regalo de navidad? Un intercambio, un regalo. Por eso quien diga que esta navidad va a regalar cariño, quien piense regalar sólo amor... no ha entendido nada. Esta fiesta no es la fiesta del cariño. Es la celebración del regalo material. Y si es «envuelto» mejor. Pues el regalo esconde, pero al mismo tiempo anuncia, su contenido. Esta navidad... ¡Compra sin remordimiento! 

La sabiduría popular ha sintetizado esta idea en villancico «El niño del tambor». ¿De qué trata este intercambio? El pastor da lo poco que tiene: la música de su tambor y la conciencia de su pequeñez. Y el niño Jesús, en el pesebre, responde con su sonrisa... y con sus brasos.



Les dejo el origen de este post. Un texto de Chésterton sobre la teología de los regalos de Navidad: 
"Recientemente vi una afirmación de Mrs. Eddy sobre este asunto, en la que ella decía que no hacía regalos en un sentido vulgar, sensual, terreno, sino que pensaba en silencio en la Verdad y la Pureza hasta que todos sus amigos estuvieran mucho mejor por ello. Ahora bien, no digo que este plan sea supersticioso o imposible y no dudo de que tenga su encanto económico. Digo que es no-cristiano en el mismo sólido y prosaico sentido en que tocar una melodía al revés es no-musical o que cierta expresión es agramatical. No sé que haya un texto de la Escritura o Concilio de la Iglesia que condene la teoría del regalo navideño de Mrs.Eddy; pero el cristianisno la condena, como la ética del soldado condena la huída. Las dos actitudes son antagónicas no sólo en su pensamiento, sino en el estado del alma antes incluso de comenzar a pensar. La idea de corporizar el afecto, esto es, de ponerlo en un cuerpo, es la enorme y primigenia idea de la Encarnación. Un don de Dios que puede ser visto y tocado es tema del credo. Cristo mismo fue un regalo de Navidad. La nota de los regalos materiales de Navidad resuena incluso antes de que Él naciera en los primeros movimientos de los magos y la estrella. Los Tres Reyes llegaron a Belén trayendo oro, franco incienso y mirra. Si hubieran traído sólo Verdad y Pureza y Amor, no habría habido arte cristiano ni civilización cristiana"


lunes, 10 de diciembre de 2012

Pastillitas de escepticismo: 64 años de la DUDH

Hoy se cumplen 64 años de la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos.  Ya he escrito en otros momentos textos que pueden considerarse "defensa" del discurso de los derechos humanos. (Aquí un post, aquí un libro, aquí una traducción sobre la redacción de la DUDH). 

En esta entrada voy a describir por qué creo que el discurso está "enfermo" o al menos que se debe tomar con cuidado. Unas pastillitas de escepticismo. Un tratamiento especialmente importantes si se trata de juristas.

El discurso de los derechos humanos, su lenguaje y sus expectativas son tan amplios que se utiliza la misma nomenclatura -«derechos humanos»- para referirse a  asuntos éticos, metas políticas y problemas jurídicos

Lo propio de ámbito ético, es resolver preguntas del tipo ¿cómo se debe tratar dignamente a una persona? ¿Qué comportamiento es el razonable para alguien que reclama como sí la cualidad de «dignidad»?. Las democracias liberales entienden que los derechos humanos son la expresión ética de la autonomía. 

También, se puede utilizar «derechos humanos» para describir proyectos políticos que cruzan la frontera de la ética pública. Hace unos días un colega preguntaba si el acceso a internet era un derecho humano o no. El debate que generó la pregunta intentaba encontrar un punto medio entre la importancia que tiene el internet para comunicarse y la carga de deberes que adquiere el Estado si a esa necesidad se le asigna la categoría de  «derecho». ¿Y si es el internet, también lo será la televisión? 

Por último, «derecho humano» se puede considerar como un problema estrictamente jurídico. Es decir, problemas para fijar las posiciones jurídicas en juego. La búsqueda del equilibrio de una relación de personas expresado en cosas externas. En otras palabras, ante unas personas concretas, se trata de determinar qué cosas son de cada uno, en relación con su posición en un asunto. La persona se considera desde su posición social, su oficio,  como comprador, vendedor, parte en un juicio, etc, y no tanto desde la «dignidad» en sí misma.  Se consideran las cosas reales y posibles que relacionan a esas «personas» entre sí. Todo esto en el contexto de las reglas propias y reconocidas por las leyes y la costumbre internacional.

Pues bien, cuando una expresión se utiliza para referirse a tantas cosas, relacionadas pero distintas, pierde precisión y utilidad. Mary Ann Glendon lo describe como un «empobrecimiento» del discurso (aquí). La ética se confunde con la política, y estos con lo jurídico. Así que una práctica sana al referirse a los derechos humanos es sin duda reconocer antes que nada el nivel en que se realiza la discusión (ética, política, jurídica);  distinguir los alcances, categorías y herramientas argumentativa de cada uno. 

En este sentido, juristas, seamos escépticos de los «derechos humanos». Su discurso goza de tanto prestigio, que se tira de él, como si la cobija alcanzara para todo. Al final del día, lo que sirve para todo, en el fondo no sirve para nada.

viernes, 7 de diciembre de 2012

«Just do what's right», «laser focus», entrevista a Tim Cook

NBC ha entrevistado a Tim Cook, sucesor de Steve Jobs en Apple. Le hace las preguntas de moda sobre Apple: el problema de "Maps", Samsung, la muerte de Jobs, «Made in America», el siguiente gran producto, etc. (Aquí la entrevista, aquí la transcripción). Yo me quedo con dos ideas. 

1. ¿Qué consejo le dio Steve Jobs para dirigir Apple? Haz lo correcto, no imites a Jobs.
Q: How are you not Steve Jobs?
A: In many ways.  One of the things he did for me -- that removed a gigantic burden that would have normally existed -- is he told me, on a couple of occasions, before he passed away, to never question what he would have done. Never ask the question "What Steve would -- do," to just do what's right.

2. ¿Cómo seguir siendo grande? 

Apunta bien. Estudia. Sé creativo. Trabaja.  Sólo se puede hacer grandes cosas bien, si no se quiere ser excelente en todo, sino sólo en lo que se sabe hacer bien:

Q: How do you not become Sony, with all apologies to Sony? (Irrelevante, pues)

A: We're very simple people at Apple. We focus on making the world's best products and enriching people's lives. I think some companies -- maybe even the one that you mention, maybe they decided that they could do everything. We have to make sure, at Apple, that we stay true to focus, laser focus -- we know we can only do great things a few times, only on a few products. 

Aquí pongo los videos de Youtube, calidad chafex

Parte 1

Parte 2



lunes, 3 de diciembre de 2012

Tres recetas de mi má

Un par de amigos, filósofos del derecho, me invitaron a cocinar/comer. Honestamente no sé cómo fue que pensaron que yo podría cocinar. Porque no me invitaron a su casa a comer, sino que me preguntaron directamente si quería ir a su casa a cocinar.  

No sería un digno hijo de mi madre, educado en las historias de Pixar -Ratatouille- si no hubiera dicho que sí a la primera. Mi má es una mujer «siria-libanesa-tabasqueña-sinaolenese-madre-de-ocho».  Estaba en juego mi identidad. Dije que sí. 

Aquí van tres platillos secretos de la cocina de mi má que hicimos ayer:

1. Pescado Culichi. Hacer una crema de chile. Honestamente, tenía una receta de mi má, pero hice una que vi en Youtube. Como en Pamplona no se consigue el chile poblano, usamos cualquier pimiento verde que encontramos. Tampoco nos quedó tan «verde» ni tan «espesa». Pero bien. (No vayan a pesar que esa doña es mi má):




Colocamos los filetes de pescado sellado -10 segs- en mantequilla y harina sobre la base del refractario. Pusimos los camarones sobre esa cama pescado. Vaciamos la crema de chile. Sobre aquello... queso para derretir. Y al horno.


Pescado Culichi.


2. Machaca de camarón. 1/4 de cebolla, 1 pimiento rojo (no hay aquí chile serrano), y 400gm de camarón, «todopicado mu' fino» diría mi má. Se fríe  en aceite de oliva. Se le pone sal de ajo. Una vez que se acitrona la cebolla se agrega un tomate (del rojo) partido... «mu' fino». Esperar (y mover, claro) hasta que se seque el jugo del tomate. Haces quesadillas de maíz al que le pones dentro machaca de camarón... y tienes ya «tacos jefadejefas» 

3. El secreto de la fiestaNo es que yo sea un Gusteau de la cocina, lo hice todo muy lento. Aquí mi estándar de comparación es mi má, que maneja la cocina como estuviera en una cabina de 747 en aterrizaje forzoso. Nos llevó tiempo hacerlo todo. Y tampoco es que yo sea un Anton Ego de la vida social. Estos dos platillos nos dieron tiempo para estar con los amigos en la chorcha y el cotorreo: el platillo secreto de la cocina de mi má. Nietzsche escribió: "El arte no consiste en organizar una fiesta, sino en encontrar personas capaces de alegrarse en ella". 

Benedicto XVI comentando esta frase apuntó: "La alegría es una parte integrante de la fiesta. La fiesta se puede organizar, la alegría no". De forma que el platillo verdaderamente importante en toda comida y toda fiesta, dice el Papa, es el "acontecimiento en el que todos, por decirlo así, salen de sí mismos, van más allá de sí mismos y precisamente así están consigo y con los demás."... 

¡Ah! Eso son los amigos. 

PD. También convocamos a "Don José Cuervo", sólo para sellar la amistad. 



viernes, 30 de noviembre de 2012

Llamó mi atención (Noviembre '12)

-«I longed to have hairy toes like a hobbit», Amanda Craig (aquí), la autora explica por qué le gustó el Hobbit: Bilbo arrancado de sus seguridades y de la nada muestra su grandeza sin dejar de ser hobbit. Para ir "preparando" el estreno.

-«The rise of Mexico», The Economist (aquí), México está de moda. Sólo queda trabajar, trabajar y trabajar.

-«Análisis de las elecciones catalanas», La Vanguardia (aquí) Sólo informativo de las elecciones en Cataluña.

-«¿Por qué fallaron las encuestas en las elecciones catalanas?», Lorena Ferro (aquí). También fallaron los cálculos de los encuestadores. En la elección presidencial en México, también. Más para el análisis.

-«Un país tan vivo como desgarrado», Antoni Puigverd (aquí). Un análisis del resultado de las elecciones en Cataluña. "La sociedad catalana es demasiado compleja para un discurso unívoco". 
Paco Calderón, Reforma, 29/Nov/2012

-«¿Por qué ha perdido CiU?», Josep Miro (aquí). Algo sobre las elecciones catalanas. Desde otra perspectiva, explica el resultado de las elecciones catalanas.

Obama System, 'The optimizer'», Jim Ruterberg (aquí). Se puso de moda, en las elecciones gringas, los análisis cuantitativos y sociológicos. Es malo que crean que la conducta humana se puede prever, cuantificar y por tanto predecir. Es peor, que a veces así suceda.

El nuevo paradigma mexicano», Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda (aquí). No creo que la vuelta del PRI sea volver al viejo México. Ya cambiamos. 

The Learning Nation: You do not have my full attention», Cale Birk (aquí). Unos consejos para no azotarse por la tendencia de los alumnos a distraerse con la tecnología que llevan a clase. Ser creativos ante esta realidad.

¿Quo Vadis, Artur Mas?», Ana Mar Fernández Pasarín (aquí). Más allá de mi postura sobre la independencia catalana (en España es un tema sensible), la autora -que tiene su postura clara en contra- lanza unas preguntas que objetivamente los partidarios de la independencia no han resuelto. Por que no hay respuesta en la legislación europea actual: sólo se aplican normas diseñadas para otros casos.

El Alegre pesimista», Jesús Silva-Herzog (aquí). Un comentario sobre la importancia de los clásicos.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Ve a la FIL y le[e]lo... Sugerencias 2012

¿Cómo unir los 9 puntos, con líneas rectas, sólo cuatro, y sin levantar el lápiz? Tic, tac, tic, tac... ¡Correcto! Con perspectiva. 

Unir con 4 líneas, sin despegar el lápiz...
Y eso se aprende pensando. Y para pensar hay que aprender a leer y a guardar silencio. Las ideas se nos ocurren cuando unimos los "paquetes de información" de forma nueva o los colocamos en un contexto no probado antes... El «a-ha moment». Luego volvemos a la realidad a comprobar que no inventamos la rueda o alguna tontería. No es bueno creerse lo primero que se nos ocurre, decía mi messtro Carpintero. (Aquí, un link sobre el proceso creativo de ideas). 

Sin duda alguna, una empresa o un despacho son grandes lugares de aprendizaje. Pero no se va a la Universidad a aprender «¿cómo se trabaja en una empresa?» o «¿cómo se opera el derecho en el foro?». Eso es mucho, pero es poco. No vamos a un training room, ni a sesiones de autoayuda o de team management.

La Universidad ha sobrevivido más de 900 años porque ahí se aprende a dialogar: con la ciencia, con otros y con la cultura. Se aprende cómo hacen en otros lugares o épocas para operar una empresa o el derecho. Y más importante... ¿por qué se hizo así? ¿Por qué ha sido eficaz? ¿Por qué dejó de serlo? ¿Por qué el derecho puede ofrecer motivos para la acción? ¿Por qué no puede "producir" la justicia? ¿Qué tipo de personas es necesario formar para que el derecho sea un actividad viable? ¿O qué tipo de cualidades éticas necesita una empresa para ser posible y cómo un ingeniero desarrolla el ingenio?

Silva-Herzog, refiriéndose a Jacques Barzún, escribió en su blog (aquí): 
La universidad era para él el espacio para conversar con esas obras, con esos autores. Los clásicos eran la única esperanza de comunidad: necesitamos esas ideas, esas imágenes, esas fábulas y mitos para tener un vocabulario que permita entendernos. Ese lenguaje común era para él el cimiento de la buena voluntad y de la confianza. La universidad era por ello un bien público imprescindible. La universidad habría de educarnos en los clásicos para cultivar nuestra imaginación pero ha sido secuestrada por entrenadores empeñados en usar los salones de clase para instruir oficios y técnicas. La “gangrena de la especialización” que padece la universidad contemporánea busca solamente el vulgar adiestramiento de los profesionales.
Sé que dejo para otra ocasión algún comentario para la parte de "guardar silencio". Pero por lo pronto pongo aquí tres listas.  Una, la tradicional en imagen al final de la entrada. Otra de libros que se consiguen en Kindle o iTunes Store, y otra de caprichitos:
Perspectiva: ¡Hay que Salir del cuadro!

A. Libros en inglés, "conseguibles" para Kindle o en la iTunes Store:

a. Vanished Kindgdoms, Norman Davies. Está en iTunes Store, pero vale la pena tenerlo en físico.
b. On Politics: A History of Political Thought: From Herodutus to the Present, Alan Ryan. Está en Amazon, pero vale la pena tenerlo en físico.
c. The Inheritance of Rome, Chris Wickham: Está en iTunes Store, pero vale la pena tenerlo en físico.
d. Beauty. Roger Scruton. 
e. The Hobbit. Enchanced Edition. Tolkien. Lo interesante aquí es la colección de dibujos.

 B. Libros que si se los regalan al Profesor Pallares, estará muy feliz. (Y si no se lo quieren regalar, está dispuesto a pagarlos). Lo difícil es encontrarlos.

a. El orden jurídico medieval. Paolo Grossi. Ed. Marcial Pons.
b. Apología de Sócrates. Critón. Platón. Ed Gredos. Está en "Diálogos I".
c. Gorgias. Platón. Ed. Gredos, Está en "Diálogos II".
d. La República. Platón. Ed. Gredos. Es "Diálogos IV".
e. Ley Natural y Derechos Naturales, John Finnis.
f. Aquinas, John Finnis.

Y ahora sí... la lista de 45 libros de este año (en pdf aquí):


PD. Esta entrada está dedicada al fundador y autor del «Blog No Oficial» (aquí), del «martes de #ahhperro» y del #poweranking más subjetivo en el que vale la pena aparecer... ¡Un abrazo por tu cumpleaños!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Ser fiel a la propia historia: el caso de Frodo y de Stein

Edith Stein, profesora
La angustia de Edith

Algo preocupaba a Edith Stein. En la historia de cada persona, la libertad se descubre «asaltada» por las circunstancias: se ve forzada a tomar decisiones en un contexto no decidido. ¡Qué ironía! Una libertad empujada a decidir. Como Frodo Bolsón. Él no eligió ser sobrino de Bilbo, ni el anillo; tampoco que la paz dependiera de su destrucción... Su biografía le «fuerza» a decidir. 

Al mismo tiempo, sigue argumentando Stein, la libertad tampoco controla o prevé todas las consecuencias de sus decisiones. Uno elige con la esperanza puesta en que nuestras acciones exteriores coincidirán con nuestras intenciones personales. Como Frodo. Espera que Gollum lo guíe, que Sauron se vea traicionado por sus deseos y que Sam lo acompañe. Pero la propia libertad no le alcanza por sí misma para garantizar el fin deseado. Pero aún así, ha de decidir y lanzarse. 

Edith se preguntaba, ¿qué papel juego realmente en el acontecer del mundo y en la historia de mi vida? ¿Como es que los seres humanos, nos vemos forzados continuamente a actuar sin conocer todas las razones, sin poder prever todos los resultados? ¿Por qué entonces cargamos con la responsabilidad de algo que no hemos podido diseñar en su totalidad? Le compartía su inquietud a su amigo Roman Ingarden 
«[N]o sabemos lo que hacemos ni podemos parar el curso de la historia, aunque lo rechacemos. Ciertamente no es fácil de entender [...] Emotivamente me encuentro en un conflicto interior insoluble. Me esfuerzo una y otra vez por comprender, pero inútilmente, el papel de los seres humanos en la historia» 
Este es el nudo ante el que se encuentra Edith: para que la historia de «mi vida» tenga sentido debía de (i) tomar en cuenta lo ya dado del pasado; (ii) el no-control del futuro y de la libertad; debía vincularse a (iii) una escena final que articule hacia ella las escenas individuales y decisiones parciales de la propia vida; y, (iv) un "tipo de historia" con el que se interpreten las escenas (no es lo mismo abrir una puerta en una historia de terror, que en una comedia). 

La angustia de Frodo

Frodo subía las escaleras de Cirith Ungol para entrar a Mordor, una tierra de sombras, "viento, piedra, huesos y muerte". Eran los dominios de Sauron, de los orcos y de «Ella-La-Araña». Mientras descansa junto a Sam, se da cuenta que están «atrapados» en un camino "que nos fue trazado" y en parte también fue decidido... 

Platican sobre la escena en que se encuentran y se comparan con las historias que conocen de héroes. De ahí sacan fuerza. En esas narraciones, los héroes salen a buscar aventuras y sus conquistas merecen contarse, repetirse y celebrarse. No eran aventuras ordinarias -como las suyas-, ni mucho menos impuestas -como lo que viven-. Sam reflexiona: 
«Se diría que los protagonistas se encontraban de pronto en medio de una aventura, y que casi siempre ya tenían los caminos trazados, como dice usted. Supongo que también ellos, como nosotros, tuvieron muchas veces la posibilidad de volverse atrás, sólo que no la aprovecharon. Quizá, pues, si la aprovecharan tampoco lo sabríamos, porque nadie se acordaría de ellos. Porque sólo se habla de los que continuaron hasta el fin... Me gustaría saber en qué clase de historia habremos caído.»
Los Hobbits imaginan el final de la historia en la que ellos están metidos, y si el final que todavía no conocen determinará el tipo narración con la que interpretarán ese momento de crisis. En las historias reales, dice Frodo, "los protagonistas no saben absolutamente nada. Y tu no querrías que lo supieran". Sam continúa:
« -[...] ¿Las grandes historias no terminan nunca? 
-No, nunca terminan como historias -dijo Frodo-. Pero los protagonistas llegan a ellas y se van cuando han cumplido su parte. También la nuestra terminará, tarde... o quizá temprano.
-Y entonces podremos descansar y dormir un poco -dijo Sam. Soltó una risa áspera-. [...] Los planes grandes e importantes no son para los de mi especie. Me pregunto sin embargo si algún día apareceremos en las canciones y en las leyendas. Estamos envueltos en una, por supuesto; pero quiero decir: si la pondrán en palabras para contarla junto al fuego, o para leerla en un libraco con letras rojas y negras, muchos, muchos años después. Y la gente dirá: «-¡Oigamos la historia de Frodo y el Anillo!» Y dirán: «Sí, es una de mis historias favoritas. Frodo era muy valiente ¿no es cierto, papá?» -«Sí, hijo mío, el más famoso de los hobbits, y no es poco decir.»
-Es decir demasiado -respondió Frodo, y se echó a reír, una risa larga y clara que le nacía del corazón. Nunca desde que Sauron ocupara la Tierra Media se había escuchado en aquellos parajes un sonido tan puro. Sam tuvo de pronto la impresión de que todas las piedras escuchaban y que las rocas altas se inclinaban hacia ellos. Pero Frodo no hizo caso; volvió a reírse.
–Ah, Sam si supieras... -dijo-, de algún modo oírte me hace sentir tan contento como si la historia ya estuviese escrita. Pero te has olvidado de uno de los personajes principales: Samsagaz el intrépido. «¡Quiero oír más cosas de Sam, papá! ¿Por qué no ponen más de las cosas que decía en el cuento? Eso es lo que me gusta, me hace reír. Y sin Sam, Frodo no habría llegado ni a la mitad del camino ¿verdad, papá?»
-Vamos, señor Frodo -dijo Sam- no se burle usted. Yo hablaba en serio.
-Yo también -dijo Frodo-, y sigo hablando en serio. Estamos yendo demasiado de prisa. Tú y yo, Sam, nos encontramos todavía atascados en los peores pasajes de la historia, y es demasiado probable que algunos digan, al llegar a este punto: «Cierra el libro, papá, no tenernos ganas de seguir leyendo.»
-Quizá -dijo Sam-, pero no es eso lo que yo diría. Las cosas hechas y terminadas y transformadas en grandes historias son diferentes.[...]» 
En mis "entrevistas conmigo mismo", suelo platicar de lo que puedo aprender cuando se vincula este pasaje de "El Señor de los Anillos", con el problema del sentido de la historia que preocupaba a Edith. Y siempre encuentro «ideas-que-ilusionan» o «entusiasmógenos». 

La salida es... caminar.

Una tratamiento de cuatro pastillas para seguir en movimiento cuando el propio camino se pone difícil:

(i) Una gran historia se escribe con una libertad ávida de lectura: leer qué es lo que ya no controlo de mi pasado pero me trajo aquí; conocer lo que condiciona mi presente y esperar la respuesta con la que el futuro responde a mi reto. Si no «leo» esas páginas, mi libertad caminará con piernas muy cortas. 

(ii) Sam no sabía si viviría o no, un final feliz. Pero está convencido de que forma parte de un gran relato: la historia del Sinmarilion y de Bilbo. Al igual que en nuestra historia personal, nunca estamos solos. El hilo de nuestra historia ya está anudándose junto con otros en una gran historia común. 

(iii) La risa de Frodo, que sorprende hasta las piedras de Mordor, vence la lógica-ilógica del mal que impera en esos parajes. El poder de Sauron no puede impedir la carcajada franca de Frodo, ni su amistad con Sam. ¡El silencio y la esclavitud de Mordor no tienen la última palabra! Hay un principio de redención en los hobbits que llena de sentido a una escena que todavía no tiene garantizado el final. En definitiva, la amistad y la alegría dan sentido temporal a la historia. 

(iv) Ni Frodo ni Sam saben en qué tipo de historia se encuentran por que desconocen su final. Aún así, deciden ser fieles a sus compromisos vitales. Eligieron cumplir la misión y destruir el anillo. Permanecen en esa historia hasta el límite de sus fuerzas, a costa de su vida si hiciera falta. 

Con el paso de las escenas, esa fidelidad «crea» el final y por lo tanto logran construir la última escena que dará sentido al resto de escenas hasta entonces inconexas. Primero son fieles, son "de verdad", "fidedignos" –en inglés se usan expresiones así para referirse a la fidelidad: to be true, faithful- y gracias a ello... ¡hay final feliz! 

Lo vuelvo a escribir: la fidelidad es la que «crea» el final feliz.

Edith, todavía agnóstica, percibió que el cristianismo colocaba todas las historias personales entre una primera escena (la creación por amor) y un final feliz absoluto (la venida definitiva del Redentor). Lo que sucede entre esos dos puntos, son microhistorias de libertad amor, encuentro y redención. El Dios personal de los cristianos acompaña al viajero y lo invita a que confíe tanto en un final lleno de sentido, como en una capacidad de redimir las escenas y decisiones que en apariencia no "encajan".

Esta visión -de final feliz garantizado- es sobre la que Peter Jackson construye este pasaje de su versión de "El Señor de los Anillos". Frodo y Sam sacan fuerza para ser fieles, por que se garantiza el final feliz. Si en Tolkien, la fidelidad es la que genera el final feliz, en Jackson la garantía de un final feliz es la que «crea» fidelidad.



sábado, 17 de noviembre de 2012

Bilbo y «La República» de Platón


La profesora Mary M. Keys de la UND presentó en septiembre una «lecture» titulada «Tolkien's Literary Politics» 

Su ponencia busca mostrar dos ideas: (i) la prioridad de la amistad para lograr la justicia en una comunidad; y (ii) el papel fundamental de la humildad. Sugiere que la interpretación común del libro -el proceso de madurez de Bilbo- es equivocada. Para Keys, el tema principal del libro es la tensión entre la justicia, la amistad y la humildad. 

Como recordarán, Bilbo se dedicaba a «la buena vida». Trabajaba, cuidaba su jardín, él se cocinaba, y gozaba de una buena casa, ingresos, etc. Vivía en un «mundo» inocente (Hobbiton), donde le iba bien al que trabajaba y era honesto. Un lugar donde se respetan las cosas ajenas, donde se vivía conforme a una tradición, donde no se introducen disonancias a esa armonía ya dada. El mundo donde a los «buenos» les va bien, por que lo merecen. Su trabajo les cuesta, pero la recompensa es merecida y segura. El ritual de la comida es un ejemplo de ello. No tenía más ambiciones y no hacía falta más. Bilbo era «justamente» un hobbit «honesto». Y  bajo esas reglas, sería  justo que viviera bien.
Lástima. Desde el exterior, vienen por él. Lo invaden con una sutil ironía: unos enanos entran «injustamente» en sus cosas, buscando al más honorable de los hobbits, a  Bilbo; le proponen «robar», le apodan el «saqueador». Bilbo quiere guardar las formas y su «honestidad». Entra a formar parte de una sociedad comercial -se firma un contrato- orientada a recuperar un tesoro robado... robándolo. Durante la historia se merecen el respeto mutuo y terminan siendo amigos entre sí.

En varios pasajes de «El Hobbit», se repite también la consideración de lo justo y su vinculación con el hombre honesto (mejor dicho, el "Hobbit" honesto). Por ejemplo el juego de acertijos con Gollum nos hace preguntarnos: ¿qué pasa cuando no se respetan las reglas? ¿Se puede superar una amenaza, violando las reglas del juego de adivinanzas que el enemigo estaba dispuesto a romper? "¿Qué me pasa a mi cuando violo esas reglas?"

Otro ejemplo. La misión común consistía en «robar» a Smaug un tesoro que él había robado primero a los enanos; así que nos preguntamos ¿se puede recuperar lo robado, robándoselo al ladrón? ¿Puede Bilbo, seguir siendo honesto si es un saqueador? ¿Se es saqueador cuando se recupera lo propio, aunque sea mediante el robo? 

Center for Ethics and Culture, ND
Así, con este juego de ironías, Tolkien va tejiendo una historia con los hilos de la honestidad, la justicia y la fidelidad a los amigos. Construye una comunidad de amigos que comparten el placer y el dolor, los riesgos y la victoria: porque son amigos, porque son honestos, porque son justos.

Platón en la República había construido un argumento similar, al preguntarse cómo levantar un Estado desde sus fundamentos. Su punto de partida es la pregunta de la justicia:  ¿se determina por la fuerza o por la razón? ¿La justicia consiste en hacerle daño a los enemigos y favores a los amigos? ¿Da lo mismo a un hombre justo hacer cualquier tipo de justicia? ¿Qué tipo de personas es capaz de ello y cómo se educa a alguien así? ¿Por qué lo justo es un bien en sí mismo, y la persona justa la expresión de la perfección humana? Platón no lo duda: el hombre honesto es el justo, la justicia es un bien en sí mismo, y sólo se descubre y se realiza a través de la amistad. La democracia sin amigos entre los ciudadanos, es inviable.

Por cierto, «La República» también incluye el relato de un anillo que hace invisible a su dueño. Glaucón ejemplifica una idea con el mito del anillo de Giges. Sí, un anillo que hace invisible a su dueño. No sería razonable, el dueño sería un tonto,  si el portador invisible no hiciera lo que quisiera. Como nadie lo ve, nadie lo podría hacer responsable. (La República, Libro II, 359a-360d).  Sócrates -el personaje de Platón- le responde: las acciones valen por sí mismas, no por que alguien te vea o no. Quien comete injusticia se convierte en esclavo de sus apetitos; mientras quien se comporta racionalmente aunque nadie lo vea, se controla a sí mismo y puede ser feliz (La República Libro X, 612b).

Para terminar. El argumento de «El Hobbit» y «La República» se puede resumir así: si quieres paz, haz justicia; si quieres justicia, haz amigos; y si quieres amigos, sé honesto. ¡Ah! Tolkien introduce un elemento más. «El Hobbit» relata una aventura desde el punto de vista de un hobbit. Desde la pequeñez. Bilbo es diminuto, humilde. 

Bilbo conoce su sitio: no se engríe para tomar un puesto que no le toca, pero no se acobarda cuando su responsabilidad es la grandeza y la magnaminidad. Es el mejor "ubicado". En eso se traduce su humildad.

Si no has leído el libro, no te pienso echar a perder el final. Pero transcribo los últimos párrafos de la historia para mostrar esta vinculación de temas que ofrece la humildad de  Bilbo. El más honorable y humilde de los hobbits, un saqueador, se vincula con sus amigos, vive honestamente, busca hacer lo justo, es capaz de cambiar el mundo...  ¡y  lo pasa en grande! 

—Entonces las profecías de las viejas canciones se han cumplido de alguna manera! —dijo Bilbo.
—¡Claro! —dijo Gandalf—. ¿Y por qué no tendrían que cumplirse? ¿No dejarás de creer en las profecías sólo porque ayudaste a que se cumplieran? No supondrás, ¿verdad?, que todas tus aventuras y escapadas fueron producto de la mera suerte, para tu beneficio exclusivo. Te considero una gran persona, señor Bolsón, y te aprecio mucho; pero en última instancia ¡eres sólo un simple individuo en un mundo enorme!
—¡Gracias al cielo! —dijo Bilbo riendo, y le pasó el pote de tabaco— 

Fumando, «agusssto» (LOTR)


jueves, 15 de noviembre de 2012

¿Se pueden justificar racionalmente los Derechos Humanos?

Estoy preparando una ponencia para un congreso aquí en la universidad. Escribo un resumen. O mejor dicho, pongo en blanco y negro las ideas. El esqueleto de lo que diré. Es un pensar en voz alta. Por cierto, la ponencia incluirá las citas y anécdotas respectivas...  las hay y muchas. Soy consciente de que esta entrada  rompe con las «best practices» de un Blog.

Voy a exponer por qué es posible concluir que los redactores de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) articularon una justificación racional de estos derechos. 

A. La justificación racional de los derechos humanos de los redactores de la DUDH

Esto se muestra principalmente en la fórmula del artículo 1, la transcribo dividida en tres partes: (1) «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,...» (Ser) (2) «...dotados como están de razón y conciencia,...» (Conocer) (3) «...deben comportarse fraternalmente los unos con los otros». (Deber)
Samuel Aranda,  ganadora del World Press Photo 2012, NYT

Los redactores afirmaron tres cosas interrelacionadas entre sí: 

1. En el nivel del «ser»: la persona es digna y goza un valor radical por el simple hecho de serlo. Esto implica que existe un «núcleo» real e indisponible de valor, tanto para el Estado, para el derecho y para cualquier otro ser humano. Tres ideas a tomar en cuenta:

a) El uso de palabras "inherente", "todos", "nacen" y el debate que generaron estas palabras apuntan a ese núcleo real del carácter indisponible, insustituible y absoluto de la persona. 
b) El uso deliberado de las palabras «persona», «comunidad», «deberes» y «dignidad» muestra un voluntario abandono  de las categorías ilustradas clásicas por parte de los redactores. El «ser-persona» de la DUDH no es el «átomo-individual» de la Ilustración.
c) Es «real». La existencia de la persona no sólo es una conclusión lógica (Kant) o una fórmula vacía que utilizamos para que cada cultura lo llene con sus convicciones culturales. O hay una persona-digna real o el discurso de los derechos humanos es un autoengaño.

2. Transito por el «conocer». El «ser-persona» se manifiesta en la capacidad de razonar y en lugar de la conciencia. Lo entendieron en dos niveles:

a) «Conocer» como empatía o Ren: La «persona» no se conoce como se conoce un atril o un libro: «algo-ahí». Al captar racionalmente a la persona -en la conciencia-, capta su dignidad, su llamado a la solidaridad, el carácter deóntico de esa empatía. Esta conclusión se obtiene del sentido que PC. Chang (China) ofreció de la palabra conciencia, del acuerdo que generó entre sus colegas y ese uso que se dio a la frase en el resto del documento. Es decir, el conocimiento de la realidad de la persona es un conocimiento deóntico, nunca es sólo empírico.

b) "Razón y conciencia", «Conocer» como expresión de libertad. Malik (Líbano) explicó varias veces que la DUDH debía reconocer el lugar que la persona ocupa ante el Estado y la ley. No se trata sólo de reconocer un derecho a la libertad, sino el hecho de que la persona no puede ser "atrapada" por una ley o que la justicia no se puede "producir" a través de la coacción. Aunque el derecho a la libertad de conciencia está colocado en la sección de derechos civiles del catálogo, para Malik,  el "derecho de convertirse (freedom to become)", forma parte de la comprensión de la dignidad de la persona. (Volveremos más adelante sobre esta idea) 

3. Conclusión normativa: «deber». La realidad de la dignidad tiene dos caras vinculadas intrínsecamente: «derechos-deberes». La Ilustración explicaba que «derecho» implica un «titular-del-beneficio» al que se opone un «portador-de-la-carga» o «deber». A «mi beneficio» se opone «tu carga». Por su parte, la DUDH explica que el «derecho» es al mismo tiempo «carga-beneficio» de una exigencia de la vida en común: porque la persona es relacional. En otras palabras, la persona descubre su dignidad al descubrir el valor de otro, sus «beneficios» sólo tienen sentido a través de sus deberes sociales. 

La fórmula del Artículo 1 se compuso originalmente junto con una serie de artículos sobre el carácter fundamental de la comunidad. Al final, estos artículos se "sintetizaron" en un sólo párrafo y se colocaron en el artículo 29(1) para respetar el orden tradicional (Ilustrado) de componer documentos de derechos humanos. De forma que, para los redactores, «derechos» y «deberes» forman parte de la descripción de «persona» y su relación con la «comunidad»

4. Vinculación intrínseca de los tres elementos El Artículo 1 fue para ellos como la clave interpretativa de todo el documento. Para los redactores era real que del ser digno de la persona se seguían unos derechos y deberes, descubiertos gracias a la capacidad racional de la persona y descubiertos existencialmente en su conciencia. Para ellos no tenía caso sostener el sistema de derechos humanos si estos tres componentes no eran reales, indisponibles y vinculados entre sí. (Hay un eco del «self-evident» de la Declaración Americana, pero esta "conciencia" no es Ilustrada)

Eran conscientes de que la Carta de Naciones Unidas buscaba construir la paz y la seguridad internacional a partir de acuerdos políticos y militares. La Declaración Universal debía ser un documento que apelara a la conciencia ética de la persona, que partiera de su dignidad radical y que lo orientara hacia la comunidad.

Pues bien, si fundamentar significa justificar racionalmente, para los redactores, esa justificación racional consiste en afirmar un «ser» que transita mediante un «conocer» y concluye en un «deber». Razón y Realidad se vinculan en la conciencia de la persona. Existen los derechos humanos porque existen estos tres elementos.
La técnica no lo es todo


B. Las fuentes intelectuales y culturales.
¿Desde qué filosofías de construyó una fórmula como la del Artículo 1? 

1. Ilustración: de esta filosofía se utilizó el lenguaje de los derechos, el uso de algunas palabras como «inherente», las fórmulas de algunos derechos tomadas como clásicas: derechos de libertad, de participación política, del debido proceso, etc.

2. Filosofía de Confusio: Aunque «Ren» aparece sólo en la palabras «razón y conciencia» su sentido anima toda la Declaración. Un "confusionista" se sentiría incómodo, pues junto a «Ren» habría que explicar el sentido de los términos «Li» y «Xiao»; una tríada de palabras que se "sienten" extrañas en un ambiente individualista de "derechos" del "individuo". 

3. Tomismo: Malik era conocido entre sus colegas como seguidor del aquinatense. En varios momentos sus argumentos se plasmaron en la declaración como la existencia de una naturaleza humana, el carácter racional de la persona, la vida en comunidad, la necesidad de que el derecho positivo respete las normas éticas de la ecología humana. Y aunque las palabras «naturaleza» y «Dios» fueron eliminadas de la Declaración, a Malik le pareció consistente la fórmula del Artículo 1: ser-conocer-deber. También es verdad que Malik nunca citó públicamente a Tomás en las sesiones de redacción de la Declaración.

4. Las fórmulas solidarias  latinoamericanas. Latinoamérica aportó fórmulas que nivelaban derechos con deberes, individuo con comunidad, derechos civiles con derechos sociales. Sin América Latina la Declaración difícilmente hubiera encontrado un balance atractivo y alternativo a los acercamientos Capitalistas o Comunistas propios de la guerra fría.

5. Existencialismo agustiniano (¿?). A ver si logro explicarlo. El Estado y la ley son importantes para lograr cierta paz, justicia, seguridad y de alguna manera, para resolver las necesidades materiales y espirituales de la persona. Bien. Para lograrlo fijan un "peaje" muy caro. Los Estados totalitarios, y a veces la experiencia histórica de todo Estado, exigen a la persona su  vinculación exclusiva a los mecanismos del Estado y a las reglas del derecho. ¿No se "cobra" demasiado? Cuando un Estado promete la paz y la seguridad del pan a cambio de recibir la lealtad absoluta de sus súbditos, ¿no corre el riesgo de suplantar a la persona? Cuando la ley exige de sus destinatarios que suspendan su libertad, ¿no está eliminando a la persona? ¿Acaso el Leviatán, a cambio de la promesa de pan y de paz, no termina deglutiendo a sus miembros? (Una especie de «Ogro filantrópico» del que hablaba Octavio Paz)

Un estado totalitario se gesta cuando la promesa de resolver las necesidades materiales y de seguridad (pan y paz) se exige a cambio de supresión de la persona (su dignidad, su libertad y sus lealtades intermedias). "¿Quieres pan y justicia? Sólo a través de los mecanismos del Estado se pueden cumplir esos deseos. Te los prometo a cambio de que me adores". Los fines se confunden con los medios, y la necesidad se convierte en el «dios» que se adora y que exige el sacrificio máximo. Este es el verdadero peligro que acaba con los pueblos y con las personas. Agustín de Hipona explicó este proceso en las "Dos Ciudades", Dostoyevsky lo describió en "El Gran Inquisidor". 

Chales Malik insistió en que la Segunda Guerra mundial -las raíces negativas de la DUDH- se originó por esa suplantación. Veía en el "Estatalismo" -de izquierdas como de derechas- el nuevo rostro de ese "ogro filantrópico". 

Malik quería que la DUDH se nutriera -las raíces positivas- del reconocimiento de la dignidad y de la libertad -principalmente de la libertad de conciencia-, que se alimentara del florecimiento de la persona en el contexto de sus lealtades sociales cercanas como la familia, la escuela, la comunidad religiosa, etc.

Hasta aquí las fuentes desde las que se construyó el Artículo 1. Ahora bien, ¿desde todas estas fuentes es posible obtener una conclusión unitaria? ¿Podía hacerse mejor? Charles Malik ofrece esta respuesta: 
"The UDHR is a statement of principle. Even as such it is not perfect. It is not perfect because it is not the creation of a single mastermind. If a Plato, Saint Thomas or Leibniz were to be assigned the task of elaborating such a document, it would have come out almost a perfect construction, aesthetically, logically and from the point of view of adequacy… The lost in rational perfection (in UDHR) is compensated by the gain in universal interest" 
El valor que tiene la Declaración es su carácter "universal". Al menos sabemos que estas verdades son aceptadas y conocidas por todos.  Los redactores buscaban un documento que dijera "algo" pero que lo dijera en un lenguaje "universal" o aceptable por todas las culturas del mundo. 

C. ¿Acertaron?
Así fue como intentaron "justificar racionalmente" unos derechos humanos universales.  Desde el «Ser» pasando por el «Conocer» hasta concluir en el «Deber». ¿Es un intento válido? ¿Es consistente una conclusión así? Sin duda para resolver esa pregunta habría que escribir una tesis doctoral (eso hago). En esta ponencia sólo voy a indicar algunas interpretaciones y críticas que el argumento ha recibido lo que me permitirá ofrecer al menos unas conclusiones.

1. No hay nada metafísico. Tore Lindhom explica que los redactores, al preocuparse sólo del «qué» y no del «por qué», vaciaron la Declaración de todo contenido metafísico. Son sólo fórmulas vacías que se llenan por cada cultura. Sólo así se puede salvar la pretendida universalidad.

2. Intuiciones lógicas, no contenidos metafísicos. (Rawls-Nussbaum). Saamdoy explica que la Declaración no busca una justificación ontológica, sino sólo epistemológica. Ya sea porque el Artículo 1 es un típico ejemplo de "overlaping consensus" (Rawls) o porque los derechos humanos son intuiciones de lo que significa ser persona (Nussbaum, Morsink)

3. Imposibilidad por contagio: el discurso de «derechos». MacIntyre reconoce que la intención puede ser valiosa, pero no el instrumento para hacerlo. Suele criticar a la Ilustración y la modernidad sobre la base de presentar unos fundamentos que impiden toda discusión racional. Pues donde no hay realidad que conocer o donde no se comparte una concepción común del bien humano, es imposible llegar a acuerdos racionales entre personas.

 Como el discurso de los derechos humanos es propio de la edad moderna, con un sujeto-átomo-autónomo, que asume derechos "ya terminados", y como los seguidores de esta escuela no justifican en la realidad sus conclusiones sino en la coherencia lógica, MacIntyre fundamentar "derechos" es una tarea contaminada de origen, pues este discurso es típicamente Ilustrado y parcial.

4. La fundamentación de los derechos humanos pasa también por el problema de la porosidad del concepto. «Derechos humanos» se puede utilizar como discurso de ética pública, como meta política o en un discurso jurídico. Cada uno de estos ámbitos tiene sus reglas, categorías racionales y alcance. No da lo mismo justificar para el derecho que justificar para la filosofía o para una meta política.

5. Por si esto no fuera todo, la justificación racional de los derechos humanos depende de un diálogo que sucede en cada cultura. No es una tarea matemática: una vez que se demostró que en todo triángulo rectángulo, la suma del cuadrado de los catetos es igual a la suma del cuadrado de hipotenusa, la justificación racional del teorema de Pitágoras pasó al acervo común de la humanidad. En cambio, como los derechos humanos son a la vez una tarea ética y cultural a cada cultura le corresponde hacer el ejercicio de justificar para sí esas exigencias sociales de la dignidad. JPII lanzó este reto (Vid Discurso al cuerpo diplomático, 1989 -creo-).

D. Conclusión

Me parece que la DUDH es, principalmente, un documento de ética pública escrito como Declaración en el Derecho Internacional y que puede servir como una ley general en un problema jurídico.
Argumento «cerrado» pero «no terminado»

Por eso su justificación de los derechos humanos es sólo un primer giro en una escalera de caracol. El argumento está "cerrado" pero no "terminado". ¿Por qué es ser es así? ¿Por qué se conoce de esa manera? ¿Por qué se puede decir que es un deber? ¿Por qué puede asumirse que la realidad es cognoscible y la razón capaz de conocer? ¿Por qué la realidad de la persona está impregnada de un logos cognoscible por una razón que vincula deónticamente a la persona? 

La Declaración es incapaz, no le corresponde, ofrecer una respuesta satisfactoria a estas preguntas, pero eso no impide a que en su ámbito, el argumento sea consistente.

(Si llegaste hasta aquí... mis respetos)