El testamento. Su padre la quiso dejar en cuidado a mi padre.
La ejecución. Alguien –con «A»- quiso tomarle la palabra.
La búsqueda. Ella siempre ha querido a un padre. Al suyo, al mío, a «Alguien».
El legado. Mi padre quiso que yo fuera partícipe de la promesa que le hizo a su padre.
La pregunta. ¿Cómo cumplir esa promesa? ¿Cómo se hace si un padre no se puede, no se debe, reemplazar? ¡Es imposible!
El préstamo. En esta historia se vive de prestado y de donativos. Se pide prestada la capacidad de «ser hermano» para donar lo propio de un padre: la cercanía de nunca estar solos.
Pues eso.
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