He terminado de ver un trabajo fantástico sobre el periodismo y el futuro del modelo de negocio de la prensa escrita. Se llama "Page One: Inside «The New York Times»". El documental evidencia la importancia del periodismo de investigación para cualquier democracia. Con las nuevas tecnologías, el modelo de negocio de los medios ha cambiado. Ahora, el canal de acceso de esa información son los blogs, "feisbuc", tuiter, google, etc. por lo que no hace falta acudir al "depósito impreso" de la noticia. (El documental completo se puede ver aquí). Sigue siendo fundamental, a pesar de todo, el trabajo profesional del periodista: conocer la fuente original, presentarla en un contexto, construir una narrativa, una infraestructura para cubrir varios de esos hechos al mismo tiempo, etc.
El problema lo resume unas palabras de Jeff Jarvis en el documental: "El antiguo modelo periódico se muere. Punto. Es un hecho. Las noticias no mueren. Ahora es mucho más barato producir noticias porque podemos reunirlas y compartirlas de modos nuevos, operar en plataformas baratas, en redes." El papel del periodista se muestra en la respuesta de uno (David Carr) al "periodismo" un entusiasta que elabora reportajes sobre canibalismo y defecaciones humanas en playas... un momento priceless aproximadamente en el 19'30'' del documental. Otro momento priceless del documental (47''): los medios no son sólo un negocio de tecnología, aunque ésta haya cambiado y nuestro acceso a las noticas también.
La escuela de Atenas |
En educación sucede algo parecido. Es difícil no encontrar algo en Wikipedia o en un resultado de Google. Si no aparece, quizá no exista o es un misterio. Pero así como los medios son fundamentales para algunas tareas, también el profesor (y «la profesora» por aquello de lo "politically correct") tiene una misión insustituible.
Parece que las nuevas tecnologías obligan al profesor a ser más "original". No me refiero al sentido de "inventiva" o de "novedad". "Original" por que vuelve a la raíz y la expresa con nitidez. Las nuevas tecnologías exigen esa originalidad de lo "natural" en el ser maestro. Se me ocurren tres ideas "originales" sobre el rol del docente que resaltan gracias al internet. Ideas que sin el profesor, la web es solo una «¡qué-güeb!».
1. Saber hacerse preguntas. Los alumnos se entusiasman si se enfrentan ante preguntas interesantes. Preguntas que sean como tábanos de la imaginación y la razón. (El ejemplo del tábano es de la apología de Sócrates).
2. Conectar los puntos y crear contextos. Internet es un gran depósito de información. Pero debe ser analizada, sintetizada, valorada y puesta en su contexto. El profesor conecta los puntos de información y ayuda a los alumnos a crear contextos. Sólo así se puede valorar una información encontrada en la web.
3. Poner en dirección. Cuando los alumnos crezcan se darán cuenta. Un consejo sobre la dirección a tomar para buscar información y no perder tiempo, siempre se va a agradecer. El profesor, generalmente, o ya recorrió el camino o puede intuir por dónde irá.
Y como es sábado, dejo este documental "The Future of Learning, Networked Society" que me dejó pensando en las oportunidades educativas de nuestra "era digital":
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