sábado, 6 de octubre de 2012

Por qué escribo un blog: «La #44,074»

He recibido un email de K-Tuin. Me anuncian que por €0.79 puedo comprar una app para medir mis pulsaciones cardiacas... Órale... Información que puedes almacenar en la memoria y ya está. No pasa de ahí. Un paquete más de información que se archiva (o no) dependiendo del interés y de la edad.

Cuento esto porque he estado leyendo con mucho interés una biografía de Edith Stein. Me preguntaba cómo es que una mujer que conscientemente decide abandonar sus creencias judías, podía hacerse cristiana. Mi curiosidad era más de tipo cultural que religioso (¿Se puede separar nítidamente?). ¿Cómo es que alguien puede llegar a afirmar «ésta es la verdad»? ¿Del mismo modo del que decimos «esta app de iphone cuesta €0.79»?

Edith escribió su tesis sobre la fenomenología de la empatía. Se preguntaba cómo explicar el hecho de «ponerse en los pies de otro», por ejemplo, a través de la compasión. Por más que yo lo intente, nunca podré experimentar auténticamente «tu dolor» desde «dentro de ti». A lo mucho sólo puedo sacar de mi experiencia, el dolor que yo he sentido. «Tu dolor» sólo lo comprendo desde «mi dolor». Entonces, ¿puedo conocer, auténticamente hablando, «tu dolor»?

Yo no sabría explicar su respuesta. Lo que sí intuyo a través de Edith Stein, es que conocer la verdad no es como almacenar un paquete de información. Es más parecido a la experiencia estética o al encuentro con una persona: cuando percibo algo, o alguien, eso me llama, o su presencia no me deja indiferente. He sido como envuelto. Tocado. Y en cierto sentido, eso me lastima, me espolea. Entonces salgo de mi porque no puedo quedar indiferente. He de tomar postura y actuar... «Dejarme invitar», ser llamado, tocado, envuelto, «ser-sacado-de-mi». La verdad se experimenta como «ser invitado» y «ser poseído por ella». Como cuando eres consciente de ser visto a los ojos.

Edith Stein murió el día que llegó deportada a Auschwitz, el 9 de agosto de 1942. Le asignaron el número 44,074.

Según he podido saber, un blog se escribe para compartir sucesos e ideas. Ya lo hacía a través de links en «feisbuc». Lo característico del blog es escribir qué es lo que pienso al respecto. No sólo poner información sino valorarla desde mi punto de vista.

Pues ya está. Voy a escribir un blog y lo voy a titular «La #44,074»

2 comentarios:

  1. Felicidades MaestroPedro, el nombre del blog muy de humanistas.

    Pondré tu liga en un Blog No Oficial que circula por la web.

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  2. Peter terminé de leer todo tu blog. Escribe más! jaja Saludos hasta Pamplona.

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